No es casualidad que el email marketing sea uno de los canales con mayor retorno de inversión en marketing digital.    

No es casualidad. Es CAUSALIDAD

Hay una relación de causa y efecto: una estrategia bien ejecutada (causa) se traduce en un mayor ROI, más conversiones, más ventas y clientes fidelizados (efecto).

Piénsalo por un momento: ¿cuántos canales te permiten llegar directamente a la bandeja de entrada de tu audiencia, sin intermediarios, con mensajes personalizados y segmentados? Pocos. Muy pocos.

Aprovechemos la causalidad del email marketing y que la suerte sea un extra, y no parte del plan.

  1. ¿Qué es el email marketing?
  2. Beneficios del email marketing 
  3. Tipos de email marketing con ejemplos
  4. Conceptos claves del email marketing que debes conocer
  5. ¿Cómo hacer una estrategia de email marketing en 7 pasos?
  6. Checklist final para tu estrategia de email marketing

¿Qué es el email marketing?

El email marketing es una estrategia de comunicación que consiste en el envío de correos electrónicos a una audiencia específica con un objetivo claro: fortalecer relaciones, impulsar conversiones y fidelizar clientes

Es un voto de confianza 

Antes de que alguien te deje su dirección de email, has recorrido un camino: un trabajo de branding, contenido y estrategia que ha convencido al usuario de que merece la pena escucharte. 

Cuando alguien se suscribe, te está dando permiso para entrar en su espacio personal, para comunicarte con él de forma directa. Es un privilegio, no un derecho. Y como tal, debes gestionarlo con respeto.

Es una oportunidad

Es tu oportunidad para conversar con tu audiencia, difundir tu contenido, convertir leads en clientes y fidelizar a quienes ya han interactuado con tu marca.

A diferencia de otros canales digitales, aquí no dependes de algoritmos caprichosos ni de plataformas externas que limiten el alcance de tu mensaje. Tu contenido llega sin filtros, sin barreras, directamente a quien quiere escucharlo. 

La clave del email marketing está en enviar el mensaje adecuado, en el momento oportuno y a la persona indicada.  

Aquí cada mensaje cuenta, cada interacción suma y cada clic te acerca más a tus objetivos.

Si tuviera que definir el email marketing en tres palabras, diría: estrategia, confianza y oportunidad. 

Tres palabras, un sinfín de posibilidades.

Beneficios del email marketing 

El email marketing destaca como una de las estrategias más rentables dentro del marketing digital porque te brinda acceso directo a tu audiencia sin depender de terceros y con un coste muy bajo en comparación con otros canales.

Conozcamos en detalle sus ventajas.

1. Alto retorno de inversión (ROI) y bajo coste

Es uno de los canales con mayor rentabilidad. Genera ingresos significativos con una inversión mínima.

No necesitas grandes presupuestos para lanzar campañas efectivas. Con una buena segmentación y una estrategia bien definida, cada envío puede generar resultados positivos sin grandes gastos.

2. Generas confianza y fidelización

El email marketing te ayuda a construir una relación sólida con tu audiencia sin ser intrusivo.

A diferencia de otros canales, el usuario ha elegido recibir tus correos y te da la oportunidad de comunicarte con él. 

Cada email es una oportunidad para fortalecer la conexión con tu buyer persona y avanzar en el funnel de conversión. 

3. Automatización y escalabilidad

Los flujos de automatización hacen que cada usuario reciba el mensaje adecuado en el momento oportuno, según su comportamiento. 

Puedes comunicarte con miles de personas sin esfuerzo adicional.

4. No dependes de algoritmos

Aquí el alcance no depende de cambios en plataformas externas. 

Tú decides cuándo, cómo y a quién enviar cada mensaje, sin intermediarios que limiten tu impacto ni reglas externas que condicionen tu visibilidad.

5. Es medible

Cada campaña de email marketing te da acceso a métricas detalladas sobre aperturas, clics y conversiones. Todo esto contribuye a que conozcas mejor a tu audiencia.

Sabrás qué le interesa, qué le motiva y qué necesita en función de cómo se comporte ante tus comunicaciones. 

Gracias a los datos, podrás afinar tu estrategia, personalizar los mensajes y mejorar el rendimiento con cada envío.

6. Fidelización y recurrencia

A través del marketing de contenidos te mantienes en la mente de tu audiencia, aportas valor y te diferencias de tu competencia.

Mantener el contacto con tus clientes mediante emails personalizados aumenta la probabilidad de recurrencia y refuerza la relación con la marca.

7. Genera sinergias con otras estrategias

El impacto del email marketing se multiplica cuando lo integras con otras estrategias digitales y lo posicionas como una pieza clave dentro del inbound marketing.

En esta metodología, el email es el canal que mantiene el contacto directo con tu audiencia, educa, nutre y guía a tus leads a lo largo del funnel sin ser invasivo.

Pero además, si combinas el email con estrategias como el up selling, el cross-selling o el retargeting, multiplicas tus oportunidades de conversión, aumentando el valor de tus clientes sin necesidad de atraer nuevos prospectos.

Tipos de email marketing con ejemplos

Dependiendo de tus objetivos como marca, existen distintos tipos de correos electrónicos que se ponen al servicio de tu estrategia. 

1. Newsletter

Una newsletter es un correo electrónico que envías de forma periódica a tus suscriptores con contenido relevante con el objetivo de informar, educar y consolidar la relación con ellos. 

Aquí lo importante es que siempre aportes valor. 

Conoce a tu audiencia, descubre qué le interesa y envía contenido que realmente quiera leer. 

2. Correos educativos

El objetivo de estos emails es nutrir a tu audiencia y que sienta que cada correo que recibe de ti, merece la pena.

Aunque no sean correos promocionales, el contenido educativo también impulsa ventas de manera indirecta. A través del contenido muestras tu Know-how, ganas autoridad y generas preferencia. 

Si educas a tu audiencia y entiende tu propuesta de valor, estás allanando el camino para que la conversión ocurra de forma natural.

3. Correos promocionales

Están diseñados para incentivar la compra de productos o servicios mediante descuentos, ofertas especiales, lanzamientos o campañas estacionales. 

A diferencia de otros tipos de emails, su enfoque es comercial, pero eso no significa que deban ser fríos o agresivos.

Para que un correo promocional funcione, necesitas conquistar a tu cliente. 

Usa tus armas de persuasión para lograr la conversión. 

4. Correos electrónicos transaccionales

Son mensajes funcionales que se envían de manera automática tras una acción específica del usuario, como una compra, un registro o una solicitud de información:

  • Confirmación de pedido
  • Restablecimiento de contraseña
  • Notificación de envío
  • Confirmación de registro
  • Aviso de facturación
  • Recordatorio de cita

Aprovecha estos correos para reforzar tu marca y generar engagement. 

Por ejemplo, en un email de confirmación de compra, puedes sugerir productos complementarios o invitar al usuario a seguirte en redes sociales.

5. Emails de bienvenida

El email de bienvenida es el primer contacto que tienes con tu nuevo suscriptor, y como en cualquier relación, la primera impresión es clave. 

Este correo marca el inicio de la relación. Puedes aprovecharlo para presentarte, explicar qué tipo de contenido enviarás, compartir un recurso útil o incluso hacer una oferta especial. 

Lo importante es que el suscriptor sienta que ha tomado una buena decisión al unirse a tu lista.

6. Correos de fidelización

Los correos de fidelización te ayudan a mantener el vínculo después de la compra, reforzar la confianza, aumentar el engagement y fomentar la recurrencia. 

El contenido puede ser desde mensajes de agradecimiento, recursos exclusivos, descuentos especiales o incluso programas de recompensas

La idea es que tu cliente se sienta valorado y darle buenas razones para que te siga eligiendo.

7. Emails de feedback y prueba social

Los emails son tu mejor aliado para pedir valoraciones, reseñas, testimonios o feedback de forma sencilla y directa.

Aprovecha la experiencia de tus usuarios para mejorar tu propuesta de valor y fortalecer la prueba social

Convierte sus opiniones en un imán que atraiga nuevos clientes y genere confianza en torno a tu marca.

8. Emails de referral marketing

Los emails de referral marketing son “una invitación” a tus clientes para que recomienden tu producto o servicio a otras personas. Eso sí, dales un aliciente. 

El boca a boca digital sigue siendo una de las estrategias más poderosas, y con una buena campaña de referidos, puedes ampliar tu audiencia sin grandes inversiones.

9. Correos de carritos abandonados

Un email de carrito abandonado es un recordatorio para aquellos usuarios que añadieron productos a su carrito, pero no finalizaron la compra. 

Es una segunda oportunidad para recuperar la venta y convertir la intención en acción.

Para que funcione, el mensaje debe ser claro, persuasivo y ofrecer un incentivo si es necesario.

10. Correos de reactivación

Los emails de reactivación te ayudan a volver a conectar con aquellos suscriptores que han dejado de interactuar con tus correos. 

No significa que ya no les interese tu contenido, sino que necesitan un buen motivo para prestarte atención de nuevo.

Aquí el “Asunto” será vital para que te abran y ya una vez dentro…

  • Recuérdales lo que se están perdiendo con contenido exclusivo o novedades.
  • Ofrece un incentivo, como un descuento especial o una promoción limitada.
  • Haz una pregunta directa, invitándolos a responder o actualizar sus preferencias.
  • Dales la opción de ajustar la frecuencia de los correos en lugar de darse de baja.

Si después de varios intentos los usuarios siguen sin interactuar, es mejor que los elimines de tu lista.

Conceptos claves del email marketing que debes conocer

Antes de entrar en materia con el paso a paso, vamos a hacer un repaso rápido a los términos más habituales de esta estrategia. 

Lista de suscriptores

Es tu base de contactos, las personas que han confiado en ti lo suficiente como para darte su email y aceptar recibir tus correos. No es una lista sin más, es el corazón de tu estrategia.

La calidad de tu base de datos marca la diferencia: una lista bien cuidada y segmentada multiplica tus resultados. Los contactos desinteresados o inactivos solo te harán perder tiempo y desvirtuarán tus métricas. 

Aunque suene a tópico: busca la calidad antes que la cantidad. 

Segmentación

Divide tu lista en grupos según intereses, comportamientos o datos demográficos para que cada suscriptor reciba el contenido que se merece. 

No es lo mismo enviar el mismo correo a todo el mundo que entregar el mensaje adecuado a la persona correcta. A mejor segmentación, más conversión.

Automatización

Es como tener un asistente digital trabajando para ti 24/7, siempre dispuesto a enviar el mensaje oportuno en el momento justo.

Estos correos automáticos se activan en función de la acción del usuario. Por ejemplo, cuando se suscribe, compra, abandona un carrito o incluso cuando lleva tiempo sin interactuar. Tú los configuras una vez y ellos hacen el trabajo pesado.

Automatizar es mucho más que ahorrar tiempo. Te brinda la capacidad de comunicarte con tu audiencia en el momento ideal y con el mensaje idóneo. 

Tasa de apertura

Es el primer gran filtro de tu campaña. Mide cuántas personas han abierto tu email en comparación con el total de envíos. 

Una tasa alta indica que tu asunto y preencabezado han funcionado; una baja, necesitas mejorar tu gancho.

Usa mensajes que despierten interés o transmitan valor de inmediato. Evita términos que los filtros de spam puedan marcar como sospechosos y asegúrate de que el contenido cumpla con lo prometido en el asunto.

Tasa de clics (CTR) 

Es la prueba de fuego: si hicieron clic, tu contenido ha sido un éxito; si no, algo ha fallado en el camino.

La tasa de clics mide cuántos destinatarios interactuaron con tu correo haciendo clic en un enlace del mismo. 

  • Un buen CTR (Click Through Rate) indica que tu mensaje cumplió su cometido.
  • Si, por el contrario, es bajo, revisa el contenido, el copy, CTA y demás elementos de tu email. 

Asegúrate de que cada correo tenga un propósito claro, un buen copywriting y una llamada a la acción irresistible.

Tasa de conversión

Es la tasa que cumple tus deseos. Mide cuántas personas completaron la acción que buscabas, ya sea una compra, un registro o la descarga de un recurso. 

  • Si tu tasa de conversión es alta, tu email hizo bien su trabajo. 
  • Si es baja, algo ha fallado: el mensaje, la oferta, el CTA o incluso la segmentación.

Analiza las posibles variables, prueba de nuevo, analiza y vuelve a probar. 

Tasa de rebote

No todos los correos llegan a su destino. La tasa de rebote mide cuántos emails no pudieron entregarse y te ayuda a detectar problemas en tu lista de contactos.

Existen dos tipos de rebotes:

  • Hard bounce

Cuando tu correo intenta llegar… pero no hay nadie al otro lado.

Un hard bounce ocurre cuando un email no se entrega porque la dirección es inválida, inexistente o contiene un error permanente. Esto suele suceder porque la cuenta está mal escrita, eliminada o el dominio es incorrecto.

  • Soft bounce

Cuando tu correo llama a la puerta, pero no te pueden abrir en ese momento.

Un soft bounce es un error temporal que impide la entrega de un email.

Puede ocurrir porque el buzón esté lleno, haya problemas con el servidor del destinatario o filtros de spam momentáneos. 

A diferencia del Hard Bounce, la dirección es válida y, en muchos casos, el correo podrá entregarse más tarde.

En cualquier caso, si tu tasa de rebote es alta, revisa la calidad de tu base de datos, evita listas desactualizadas y verifica que tus envíos cumplan con las mejores prácticas para mejorar la entregabilidad.

Entregabilidad (deliverability)

Has trabajado a fondo el contenido, el asunto, el CTA… pero tu email no llega a su destino. 

La entregabilidad mide la capacidad de tus correos para evitar la temida carpeta de spam y que lleguen a donde deben: la bandeja principal de tu usuario. 

Depende de factores como la reputación de tu dominio, la calidad de tu lista y las prácticas que sigas al enviar tus emails. 

Asunto y preencabezado (preheader)

Son tu carta de presentación en la bandeja de entrada.

  • Asunto: es el texto principal que aparece antes de que el correo se abra. Si no capta la atención, tu email quedará en el olvido.
  • Preencabezado: es la vista previa que complementa el asunto y da más contexto al mensaje. Un buen preencabezado puede ser el empujón final que necesitas para que abran tu correo.

Si el asunto seduce y el preencabezado refuerza la curiosidad, la apertura está casi garantizada. No los desaproveches.

Doble opt-in

Es el momento en el que un usuario te da permiso para entrar en su bandeja de entrada.

Además de suscribirse, la persona debe confirmar su registro a través de un email de verificación. Es un filtro extra que garantiza que tu lista esté llena de contactos realmente interesados y que no tengas bots en tus filas. 

Opt-out

El opt-out es el proceso mediante el cual una persona se da de baja de tus correos.

Debe ser fácil, claro y accesible, no una misión imposible, como pasa en muchos casos.

De hecho, es un requisito legal del RGPD.

Pónselo fácil y aprovecha la despedida para que se vaya con buen sabor de boca. Que no sea un adiós, sino un hasta luego. 

Lead Magnet

Es el gancho que utilizas para captar suscriptores.

Un lead magnet es un recurso gratuito que ofreces a cambio del email del usuario. Puede ser un ebook, un descuento, una plantilla, un webinar o cualquier contenido valioso que le motive a suscribirse.

Cuanto más útil y atractivo sea tu lead magnet, más suscriptores cualificados atraerás.

A/B Testing

El A/B Testing es una prueba en la que envías dos versiones de un mismo correo con alguna variación: en el asunto, contenido, diseño o CTA, etc. El objetivo es ver cuál obtiene mejores resultados. 

No dejes tu estrategia en manos de la intuición, escucha lo que te dicen los datos. 

Call to Action (CTA)

El botón mágico que convierte las palabras en acciones. 

El CTA es el recurso dentro del correo que incita a los usuarios a hacer algo: hacer clic, comprar, registrarse o descargar un contenido. 

Puede ser un botón o un enlace, y siempre debe ser directo, atractivo y persuasivo.

Se trata de que le digas a tu buyer sin rodeos lo que esperas de él. 

¿Cómo hacer una estrategia de email marketing en 7 pasos?

Es hora de pasar a la acción y ver los pasos esenciales para que el email marketing contribuya al cumplimiento de tus metas de negocio. 

1. Define tu objetivo

Los objetivos de tu estrategia de email marketing deben estar alineados con los de tu negocio. Antes de lanzar una campaña, pregúntate qué quieres conseguir: ¿captar leads?, ¿aumentar ventas?, ¿fidelizar clientes?

Tenerlo claro desde el inicio te ayudará a definir qué correos enviar, a quién dirigirte y cómo estructurar cada mensaje para que cumpla su propósito. 

Además, es fundamental que te fijes métricas concretas para evaluar los resultados. 

No es lo mismo decir “quiero conseguir más suscriptores” a decir “quiero aumentar un 15 % mi lista en seis meses”. 

Cuanto más precisos sean tus indicadores, más fácil será optimizar cada campaña y alcanzar tus metas.

2. Elige la lista de suscriptores que responda a ese objetivo

La segmentación y personalización son los que marcan la diferencia en esta estrategia. 

No todos los suscriptores tienen las mismas necesidades ni están en la misma etapa del proceso de compra.

Divide tu lista por comportamiento, intereses o historial de transacciones para que los mensajes que envíes sean realmente relevantes y efectivos.

3. Diseña una estrategia de contenidos y marca el flujo de comunicación

Define el tipo de emails que enviarás, el objetivo del propio correo, la frecuencia y el contenido. 

Por ejemplo, imagina que tienes un e-commerce y ofreces un 10 % de descuento a quienes se suscriben a tu newsletter. 

Una secuencia lógica para esta persona podría ser:

  • Mail 1 – Bienvenida: presentas tu marca, agradeces la suscripción y entregas el código de descuento.
  • Mail 2 – Producto destacado: le muestras los productos más vendidos o recomendados según sus intereses y le das consejos para elegir mejor.
  • Mail 3 – Urgencia: le recuerdas que su descuento está por caducar y le animas a aprovecharlo.
  • Mail 4 – Confirmación: lo has logrado y te ha comprado. Le agradeces la confianza y le envías los detalles de su pedido.
  • Mail 5 – Postcompra: le preguntas cómo ha sido su experiencia y le animas a dejar una reseña con un incentivo.
  • Mail 6 – Fidelización: le ofreces un beneficio exclusivo en su próxima compra y le recomiendas productos complementarios (cross-selling).

No todas las estrategias requieren la misma cantidad de envíos. 

Si buscas fidelizar, necesitarás varios correos a lo largo del tiempo. Si promocionas una oferta flash, una secuencia breve, pero directa, será la mejor opción. En definitiva, ajusta el ritmo según el objetivo.

4. Escribe emails que atrapen y conviertan

Crea contenido adaptado a las necesidades y al momento de tu buyer persona. 

A partir de aquí, prepara tu mejor presentación:

  • Emplea asuntos llamativos que despierten curiosidad.
  • Personaliza el mensaje con el nombre del usuario y sugerencias basadas en su comportamiento.
  • Aprovecha el poder del copywriting: enfócate en los beneficios, empatiza y conecta con las necesidades de tu target.
  • Incluye una llamada a la acción (CTA) visible y convincente.
  • Asegúrate de que el diseño sea responsive y fácil de leer en móviles.

5. Automatiza los envíos

La automatización te ayuda a programar correos según el comportamiento del usuario y optimizar los tiempos de envío.

Algunos flujos esenciales son:

  • Secuencia de bienvenida para nuevos suscriptores
  • Recordatorios de carrito abandonado
  • Emails de seguimiento tras una compra o consulta
  • Mensajes personalizados según la interacción previa

Cuanto más automatizado esté tu sistema, más eficiente será tu estrategia.

6. Experimenta, mide y optimiza

Como suele decirse, “lo que no se mide, no se puede mejorar”. 

Los datos te mostrarán si tu estrategia va por el camino correcto o necesita ajustes.

Estas son algunas de las métricas que debes tener en cuenta. :

  • Tasa de apertura: cuántas personas abrieron el correo
  • Tasa de clics (CTR): porcentaje de usuarios que hicieron clic en un enlace
  • Tasa de conversión: cuántos suscriptores realizaron la acción deseada
  • Tasa de rebote: cuántos correos no llegaron a la bandeja de entrada
  • Cancelaciones de suscripción: refleja el número de personas que se han dado de baja. 

También puedes llevar a cabo pruebas A/B en asuntos, CTA o contenido para ver qué versión obtiene mejores resultados.

Cuantos más datos tengas, mejor podrás optimizar tus campañas.

Aquí no vale eso de “mejor pedir perdón que permiso”. Si quieres que tu estrategia funcione sin problemas, cumplir con el RGPD es imprescindible.

Además de evitarte problemas, respetar la privacidad de tus suscriptores mejorará la confianza en tu marca

Para asegurarte de que lo haces bien…

  • Aplica el doble opt-in. 

Solo puedes enviar correos a quienes hayan dado su consentimiento expreso. Nada de listas compradas ni suscripciones automáticas.

  • Facilita el opt-out. 

Si alguien quiere darse de baja, debe poder hacerlo con un solo clic. Si lo complicas, acabará marcando tus correos como spam.

  • Sé claro y directo. 

Nada de clickbait en los asuntos ni mensajes engañosos dentro del correo.

Cumplir con la normativa europea te evita muchos problemas y apuntala la credibilidad en tu marca.

Checklist final para tu estrategia de email marketing

Antes de hacer clic en enviar, haz un repaso rápido a estos puntos críticos: 

  • Conoce a tu audiencia. 

Define quién es tu público, qué necesita y cómo interactúa con tu marca.

  • Segmenta tu lista. 

Envía mensajes personalizados según el comportamiento, intereses o etapa del usuario en el proceso de compra.

  • Personaliza más allá del nombre. 

Usa siempre que puedas datos relevantes para hacer que cada email sea realmente útil y atractivo para el suscriptor.

  • Escribe asuntos irresistibles. 

Genera curiosidad y evita palabras que puedan enviarte a la carpeta de spam.

  • Diseña emails claros y directos. 

Un solo objetivo por correo, contenido fácil de leer y sin distracciones innecesarias.

  • Cuida la ubicación del CTA. 

Haz que la llamada a la acción sea visible sin necesidad de hacer scroll.

  • Automatiza sin perder personalización. 

Configura flujos de bienvenida, carritos abandonados, seguimiento postcompra y reactivación.

  • Haz pruebas A/B. 

Experimenta con diferentes asuntos, copys, CTAs o diseños para que encuentres lo que mejor funciona.

  • Revisa enlaces, errores y accesibilidad. 

Asegúrate de que los correos se vean bien en distintos dispositivos y clientes de email.

  • Cumple con la normativa. 

Obtén el consentimiento de los suscriptores, facilita la baja en un solo clic y evita prácticas engañosas.

Conclusión

Hasta aquí hemos llegado. Ahora la pelota de la relevancia está en tu tejado. 

Depende de ti que cada correo que envíes merezca la pena: que no sea solo un mensaje más en la bandeja de entrada, sino una oportunidad real de conectar, aportar valor y construir una relación duradera con tus clientes.