ojosdedesierto
| Perfil del foro | Miembro desde | Última actividad | Temas creados | Respuestas creadas |
|---|---|---|---|---|
| Miembro | enero 12, 2017 (9 años) |
- | 1 | 0 |
- Perfil del foro
- Miembro
- Miembro desde
enero 12, 2017 (9 años)
- Última actividad
- -
- Temas creados
- 1
- Respuestas creadas
- 0
Bio
Sobre el autor:
Músico, bailarín y poeta, todas disciplinas del arte que Paulo Baudouin transitó, componiendo, tocando, cantando, bailando, coreografiando y escribiendo. Más allá de cursos en los que se fue formando, Paulo es un artista básicamente intuitivo en todas las artes que emprendió. Su sensibilidad y su vida, con incursiones en la bohemia y trabajos como el de “canillita”, “pintor de paredes” y “vendedor ambulante” entre otros trabajos, además de militante social, múltiples ocupaciones que le requirieron menos de la ardua disciplina que de la intuición, más de los motivos expresivos que de la mera técnica. Así y todo su versatilidad, Paulo tomó como su arte fundacional, la poesía. Hijo de poeta de parte de su padre, y bisnieto de Julio Baudouin, autor literario de la zarzuela El cóndor pasa, desde muy temprana edad se interesó por escribir breves relatos y poemas, desde muy temprana edad se interesó por escribir breves relatos y poemas.
Siempre de algún modo, la palabra fue más fuerte y en el 2011, descubierto en las redes sociales, fue llamado a ser editado su primer libro de poemas Ojos de desierto (obra bilingüe en español y portugués) por Biblos Editora. Poco tiempo más tarde se decidió a abordar la novela, que fue escribiendo y corrigiendo según sus tiempos, su obra: “Nos veremos otra vez”, que salió en el año 2015 por la Editorial Dunken.
Paulo Baudouin nació un 12 de junio de 1964 en São Paulo, Brasil, hijo de argentinos se volvió con sus padres a estas tierras del sur con un año y siete meses, veinte días antes que naciera en Buenos Aires, su hermana. Fueron muchas idas y vueltas entre Brasil y Argentina dado el trabajo de su padre y, finalmente, hace más de veinte años que vive en Buenos Aires, cerca del Abasto. El primer idioma que aprendió a hablar fue el español, y es en el idioma que escribe y habla, sin olvidarse jamás de su portugués aprendido en la infancia en una de sus tantas estadías con su familia, en una de las cuales entró a la Universidad de São Paulo donde cursó varias materias de la carrera de Filosofía. Hoy, con su bisabuelo y su padre fallecidos, deberá dejar todo en cada palabra, la vida en una metáfora.
Hoy se decidió por abordar el cuento en un lenguaje original, metafórico, en una profusión de palabras esparciéndose en múltiples e intensas sensaciones por todos los lados del cuento, sabiendo que es el modo de poder abrir toda esta dimensión de claroscuros, a veces colisionando las luminosidades con las sombras, otras entremezclándose, pero siempre en ese mostrar el mundo en su plenitud refulgente de las superficies o en sus habitables abismos, donde no faltan ondulaciones, giros, arabescos, marinos como celestiales, sin perder la raíz de la tierra, siempre con sus ángeles merodeando, al igual que el mito; pero nunca perdiendo de vista el mundo, la palabra y esas raras decisiones humanas.